Humillados, como ya es costumbre

Todos esperábamos una noche mágica del Bernebéu, donde se suponía una goleada para remontar y pasar a la siguiente ronda de la Copa del Rey. Y todo ha acontecido si, pero al revés. El Alcorcón (un barrio de la periferia del gran Madrid), que hace dos semanas metía a los galácticos una goleada histórica, volvió a demostrar ayer su coraje de lucha y hasta se toreo su faena con un Chamartin a reventar.

Es ya una costumbre ver una fiesta en el Bernabéu, pero del equipo contrario. Esperemos que al mítico Juan Gomez “Juanito” (que en paz descanse) no le lleguen noticias de su querido Madrid, ya que entonces esa ilustre frase de que “noventa minuti en el Bernabéu son......” no tendría sentido. Esa frase se ha ido, definitivamente, con él. Ahora los tiempos han cambiado y ese grito lo protagonizan los jugadores del equipo adversario. Es más fácil entender y convincente admitir, aunque muy doloroso reconocer, la frase de “preparen champán, jugamos en el Bernabéu”.

Con lo de ayer se ha demostrado que no hace falta ser un genio, especialista en algo o psicólogo. Solamente una pizarra de tiza y sentido común para poner un once que encarrile la eliminatoria, un once con ganas de jugar y agradar, además de tener verdadero orgullo. Un once atacante y no de contención. Un once que cualquier madridista de verdad, que sienta y comprenda la filosofía de este club, sería capaz de pronosticar y alinear.

Ahora sólo resta esperar al año que viene para entrar nuevamente en las eliminatorias de la Copa del Rey y ver con mucha emoción a quién le ha tocado el premio gordo del Bernabéu, o sea, quién beberá champán a costa del Real.