Hemos vuelto a ser ese equipo mediocre que padece de ideas y entusiasmo. El Olympique de Lyon volvió a rugir como un león en su estadio y nos ganó otra vez.
Creo que por lo acontecido ayer y dando una vuelta hacia atrás, hubiese sido mejor no gastarse la fortuna que se gastó en fichajes. La idea era muy clara: buenos jugadores para pasar los malditos octavos de la Champions. Pero sucumbimos (y gracias) ante alguien con más fe que nosotros.
El año pasado también éramos segundos con mucha notoriedad y con más jugadores normalitos. Además de un buen entrenador, Juande, que seguro estaría practicando ahora mismo mejor fútbol.
Por eso la diferencia que hay es poca. Se practica un poquito mejor fútbol que el año pasado, pero cayendo de nuevo en la Champions a las primeras de cambio, ya es tremendamente un fracaso.
Todos dicen que no pasa nasa, que podemos remontar. Esas palabras ya las conocemos como migas, las escuchamos en años anteriores. Hasta el mítico e inolvidable Butragueño las pronuncio en una de las visitas catastróficas de Tenerife (aun resuenan y me dañan el tímpano): "La vamos a traer".
Por eso digo que es mejor que ese euforismo no se saque antes de actuar, que las palabras relajan el cerebro. Tenemos que actuar y salir decididamente a ganar por este Gran Club.
Y cuidado con lo que vendrá al Bernabéu el partido de vuelta, que el León, seguramente, querrá dar la sorpresa. Esperemos acontecimientos.
Partido de Liga de Campeones
Estadio : Lyon
Fase : Octavos de final - Ida
Olympique de Lyon : 1
Real Madrid : 0
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